viernes, 22 de enero de 2010

El evangelio del Domingo


EL EVANGELIO


Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 1-4; 4, 14-21

Hoy se cumple esta Escritura

En aquel tiempo, Jesús volvió a Galilea con la fuerza del Espíritu; y su fama se extendió por toda la comarca. Enseñaba en las sinagogas y todos lo alababan.
Fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido.
Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista.
Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor.”
Y, enrollando el libro, lo devolvió al que le ayudaba y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él. Y él se puso a decirles: “Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.”



NOTAS BÍBLICAS

La lectura une dos pasajes de Lucas:
1, 1-4 es el comienzo del evangelio y declara su propósito: fortalecer la fe de quien ya cree en Jesucristo, presentando una narración de su vida tras consultar a testigos y contrastar las fuentes. Nos hace saber que ya circulan otros "evangelios" en esa época.
4, 14-21 es el principio de la actividad pública de Jesús, tras su bautismo.
Una primera parte es un sumario. Dice que Jesús tenía fama, cualidad que era importante entonces para considerar a alguien. A nosotros nos interesa que Jesús se movía a impulsos del Espíritu, que descendió sobre él en su bautismo.
La segunda parte muestra a Jesús en la sinagoga de su pueblo donde proclama un texto de Isaías 61, 1-2 con un añadido de 58,6. El evangelista presenta a Jesús como un judío piadoso (era "su costumbre" "los sábados" participar en esta oración). Por su parte, Jesús dice que la profecía se cumple en él, pues "el Espíritu del Señor está sobre" él. Él da comienzo a un "año jubilar" decretado en el Deuteronomio, a celebrar cada 49 años, donde todas las deudas eran perdonadas.
La lectura dominical se interrumpe antes de darnos a conocer las reacciones de sus paisanos.

No hay comentarios: