Ceremonia de la entrega de la Luz de la Paz de Belén 2012.

 

 

Santa Iglesia Catedral día 21 de diciembre de 2012

Queridos hermanos en Cristo:

En este año de la Fe, y con motivo de la celebración del adviento, nuestra ceremonia de la Luz de la Paz de Belén, si cabe, se llena de mas significado, ya que como dice Nuestro Santo Padre Benedicto XVI, en su Carta Apostólica “ Porta Fidei” (Puerta de la Fe),:” Nos introduce en la vida de comunión con Dios, permitiendo la entrada en su Iglesia, que  está siempre abierta  para nosotros”.

Cuando nos dejamos habitar por el Espíritu Santo, necesitamos estar iluminados por su luz, debiendo dejar que ésta, se expanda por nuestro interior, pero al mismo tiempo, debemos ser capaces de irradiarla fuera de “nuestro yo”, formando una comunión permanente con nuestros hermanos.

Lo que gratis recibimos, y da sentido a nuestra vida, debemos darlo gratis a quienes nos rodean, para que cada vez sean más los que gocen de su presencia.

En la misma Carta Apostólica, su Santidad hace mención al texto Evangélico de Mt. 5,13-16, con clara alusión a que somos la Luz del mundo, debiendo de alumbrar a todos los hombres, para que vean las buenas obras y den gloria a nuestro Padre.

Nosotros como humildes portadores de esta Luz, que representa nuestra Fe, nos sentimos como ese pequeño grano de sal, que por si solo no puede dar sabor a la comida, pero que junto a otros muchos, es capaz de sazonar una infinidad de platos, dando sabor a esa comida Espiritual que sacia el hambre de  Dios, como lo hace el Espíritu con su fuerza.

De nuevo, y para terminar su Carta Apostólica, Su Santidad hace mención a Nuestra Madre, poniendo  su confianza en quien, y en referencia a Lucas 1,45, ha realizado el mayor acto de Fe de toda la humanidad, cuando dice: “ Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor”.

Pongamos también nosotros la confianza en María, para que nos guíe y junto al  Espíritu Santo, podamos manifestar y transmitir a toda la Humanidad nuestra Fe, como un haz de luz que recorre el mundo,  permitiéndonos formar un gran “ Lazo Eterno de Luz en la Fe”.

Para ello os invitamos a que participéis en la ceremonia de la Luz de la Paz de Belén y que junto con el Espíritu Santo os convirtáis en receptores y transmisores de ésta Luz y de la Fe en Cristo.