Para el paso de la Cruz se entronizó al Cristo Coronado de Espinas, y se engalanó la fachada de la Casa Hermandad con motivos vaticanos. Al paso de la Cruz se hicieron varias lecturas, se entonó el Gaudeamus Igitur y finalmente se soltaron cientos de globos blancos y amarillos, los colores vaticanos.
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