miércoles, 29 de febrero de 2012

La nueva corona de la Virgen de Gracia y Esperanza

Como todos sabéis el pasado de 18 de febrero se llevo a cabo la imposición de la nueva corona de la Virgen de Garcia y Esperanza que ha donado uno de nuestros hermanos.

Podéis disfrutar de dos completos reportajes fotográficos en las siguientes direcciones:

- La de la pagina web azul y plata:

http://www.azulyplata.net/reportajes/malaga/ICGEsperanza12/index.htm

- Y la de la página web mipropiosentir:

http://semanasanta.opinionmalaga.com/mipropiosentir/2012/02/ultimos-reportajes-fotograficos-imposicion-corona-gracia-y-esperanza.html

Asimismo en la pagina web elabacea se puede leer un completísimo articulo que analiza pormenorizadamente la corona:

http://www.elalbacea.com/2012/02/la-corona-de-gracia-y-esperanza.html

lunes, 27 de febrero de 2012

MENSAJE DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI PARA LA CUARESMA 2012


«Fijémonos los unos en los otros
para estímulo de la caridad y las buenas obras»
(Hb 10, 24)

Queridos hermanos y hermanas

La Cuaresma nos ofrece una vez más la oportunidad de reflexionar sobre el corazón de la vida cristiana: la caridad. En efecto, este es un tiempo propicio para que, con la ayuda de la Palabra de Dios y de los Sacramentos, renovemos nuestro camino de fe, tanto personal como comunitario. Se trata de un itinerario marcado por la oración y el compartir, por el silencio y el ayuno, en espera de vivir la alegría pascual.

Este año deseo proponer algunas reflexiones a la luz de un breve texto bíblico tomado de la Carta a los Hebreos: «Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras» (10,24). Esta frase forma parte de una perícopa en la que el escritor sagrado exhorta a confiar en Jesucristo como sumo sacerdote, que nos obtuvo el perdón y el acceso a Dios. El fruto de acoger a Cristo es una vida que se despliega según las tres virtudes teologales: se trata de acercarse al Señor «con corazón sincero y llenos de fe» (v. 22), de mantenernos firmes «en la esperanza que profesamos» (v. 23), con una atención constante para realizar junto con los hermanos «la caridad y las buenas obras» (v. 24). Asimismo, se afirma que para sostener esta conducta evangélica es importante participar en los encuentros litúrgicos y de oración de la comunidad, mirando a la meta escatológica: la comunión plena en Dios (v. 25). Me detengo en el versículo 24, que, en pocas palabras, ofrece una enseñanza preciosa y siempre actual sobre tres aspectos de la vida cristiana: la atención al otro, la reciprocidad y la santidad personal.

1. “Fijémonos”: la responsabilidad para con el hermano.

El primer elemento es la invitación a «fijarse»: el verbo griego usado es katanoein, que significa observar bien, estar atentos, mirar conscientemente, darse cuenta de una realidad. Lo encontramos en el Evangelio, cuando Jesús invita a los discípulos a «fijarse» en los pájaros del cielo, que no se afanan y son objeto de la solícita y atenta providencia divina (cf. Lc 12,24), y a «reparar» en la viga que hay en nuestro propio ojo antes de mirar la brizna en el ojo del hermano (cf. Lc 6,41). Lo encontramos también en otro pasaje de la misma Carta a los Hebreos, como invitación a «fijarse en Jesús» (cf. 3,1), el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe. Por tanto, el verbo que abre nuestra exhortación invita a fijar la mirada en el otro, ante todo en Jesús, y a estar atentos los unos a los otros, a no mostrarse extraños, indiferentes a la suerte de los hermanos. Sin embargo, con frecuencia prevalece la actitud contraria: la indiferencia o el desinterés, que nacen del egoísmo, encubierto bajo la apariencia del respeto por la «esfera privada». También hoy resuena con fuerza la voz del Señor que nos llama a cada uno de nosotros a hacernos cargo del otro. Hoy Dios nos sigue pidiendo que seamos «guardianes» de nuestros hermanos (cf. Gn 4,9), que entablemos relaciones caracterizadas por el cuidado reciproco, por la atención al bien del otro y a todo su bien. El gran mandamiento del amor al prójimo exige y urge a tomar conciencia de que tenemos una responsabilidad respecto a quien, como yo, es criatura e hijo de Dios: el hecho de ser hermanos en humanidad y, en muchos casos, también en la fe, debe llevarnos a ver en el otro a un verdadero alter ego, a quien el Señor ama infinitamente. Si cultivamos esta mirada de fraternidad, la solidaridad, la justicia, así como la misericordia y la compasión, brotarán naturalmente de nuestro corazón. El Siervo de Dios Pablo VI afirmaba que el mundo actual sufre especialmente de una falta de fraternidad: «El mundo está enfermo. Su mal está menos en la dilapidación de los recursos y en el acaparamiento por parte de algunos que en la falta de fraternidad entre los hombres y entre los pueblos» (Carta. enc. Populorum progressio [26 de marzo de 1967], n. 66).

La atención al otro conlleva desear el bien para él o para ella en todos los aspectos: físico, moral y espiritual. La cultura contemporánea parece haber perdido el sentido del bien y del mal, por lo que es necesario reafirmar con fuerza que el bien existe y vence, porque Dios es «bueno y hace el bien» (Sal 119,68). El bien es lo que suscita, protege y promueve la vida, la fraternidad y la comunión. La responsabilidad para con el prójimo significa, por tanto, querer y hacer el bien del otro, deseando que también él se abra a la lógica del bien; interesarse por el hermano significa abrir los ojos a sus necesidades. La Sagrada Escritura nos pone en guardia ante el peligro de tener el corazón endurecido por una especie de «anestesia espiritual» que nos deja ciegos ante los sufrimientos de los demás. El evangelista Lucas refiere dos parábolas de Jesús, en las cuales se indican dos ejemplos de esta situación que puede crearse en el corazón del hombre. En la parábola del buen Samaritano, el sacerdote y el levita «dieron un rodeo», con indiferencia, delante del hombre al cual los salteadores habían despojado y dado una paliza (cf. Lc 10,30-32), y en la del rico epulón, ese hombre saturado de bienes no se percata de la condición del pobre Lázaro, que muere de hambre delante de su puerta (cf. Lc 16,19). En ambos casos se trata de lo contrario de «fijarse», de mirar con amor y compasión. ¿Qué es lo que impide esta mirada humana y amorosa hacia el hermano? Con frecuencia son la riqueza material y la saciedad, pero también el anteponer los propios intereses y las propias preocupaciones a todo lo demás. Nunca debemos ser incapaces de «tener misericordia» para con quien sufre; nuestras cosas y nuestros problemas nunca deben absorber nuestro corazón hasta el punto de hacernos sordos al grito del pobre. En cambio, precisamente la humildad de corazón y la experiencia personal del sufrimiento pueden ser la fuente de un despertar interior a la compasión y a la empatía: «El justo reconoce los derechos del pobre, el malvado es incapaz de conocerlos» (Pr 29,7). Se comprende así la bienaventuranza de «los que lloran» (Mt 5,4), es decir, de quienes son capaces de salir de sí mismos para conmoverse por el dolor de los demás. El encuentro con el otro y el hecho de abrir el corazón a su necesidad son ocasión de salvación y de bienaventuranza.

El «fijarse» en el hermano comprende además la solicitud por su bien espiritual. Y aquí deseo recordar un aspecto de la vida cristiana que a mi parecer ha caído en el olvido: la corrección fraterna con vistas a la salvación eterna. Hoy somos generalmente muy sensibles al aspecto del cuidado y la caridad en relación al bien físico y material de los demás, pero callamos casi por completo respecto a la responsabilidad espiritual para con los hermanos. No era así en la Iglesia de los primeros tiempos y en las comunidades verdaderamente maduras en la fe, en las que las personas no sólo se interesaban por la salud corporal del hermano, sino también por la de su alma, por su destino último. En la Sagrada Escritura leemos: «Reprende al sabio y te amará. Da consejos al sabio y se hará más sabio todavía; enseña al justo y crecerá su doctrina» (Pr 9,8ss). Cristo mismo nos manda reprender al hermano que está cometiendo un pecado (cf. Mt 18,15). El verbo usado para definir la corrección fraterna —elenchein—es el mismo que indica la misión profética, propia de los cristianos, que denuncian una generación que se entrega al mal (cf. Ef 5,11). La tradición de la Iglesia enumera entre las obras de misericordia espiritual la de «corregir al que se equivoca». Es importante recuperar esta dimensión de la caridad cristiana. Frente al mal no hay que callar. Pienso aquí en la actitud de aquellos cristianos que, por respeto humano o por simple comodidad, se adecúan a la mentalidad común, en lugar de poner en guardia a sus hermanos acerca de los modos de pensar y de actuar que contradicen la verdad y no siguen el camino del bien. Sin embargo, lo que anima la reprensión cristiana nunca es un espíritu de condena o recriminación; lo que la mueve es siempre el amor y la misericordia, y brota de la verdadera solicitud por el bien del hermano. El apóstol Pablo afirma: «Si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros, los espirituales, corregidle con espíritu de mansedumbre, y cuídate de ti mismo, pues también tú puedes ser tentado» (Ga 6,1). En nuestro mundo impregnado de individualismo, es necesario que se redescubra la importancia de la corrección fraterna, para caminar juntos hacia la santidad. Incluso «el justo cae siete veces» (Pr 24,16), dice la Escritura, y todos somos débiles y caemos (cf. 1 Jn 1,8). Por lo tanto, es un gran servicio ayudar y dejarse ayudar a leer con verdad dentro de uno mismo, para mejorar nuestra vida y caminar cada vez más rectamente por los caminos del Señor. Siempre es necesaria una mirada que ame y corrija, que conozca y reconozca, que discierna y perdone (cf. Lc 22,61), como ha hecho y hace Dios con cada uno de nosotros.

2. “Los unos en los otros”: el don de la reciprocidad.

Este ser «guardianes» de los demás contrasta con una mentalidad que, al reducir la vida sólo a la dimensión terrena, no la considera en perspectiva escatológica y acepta cualquier decisión moral en nombre de la libertad individual. Una sociedad como la actual puede llegar a ser sorda, tanto ante los sufrimientos físicos, como ante las exigencias espirituales y morales de la vida. En la comunidad cristiana no debe ser así. El apóstol Pablo invita a buscar lo que «fomente la paz y la mutua edificación» (Rm 14,19), tratando de «agradar a su prójimo para el bien, buscando su edificación» (ib. 15,2), sin buscar el propio beneficio «sino el de la mayoría, para que se salven» (1 Co 10,33). Esta corrección y exhortación mutua, con espíritu de humildad y de caridad, debe formar parte de la vida de la comunidad cristiana.

Los discípulos del Señor, unidos a Cristo mediante la Eucaristía, viven en una comunión que los vincula los unos a los otros como miembros de un solo cuerpo. Esto significa que el otro me pertenece, su vida, su salvación, tienen que ver con mi vida y mi salvación. Aquí tocamos un elemento muy profundo de la comunión: nuestra existencia está relacionada con la de los demás, tanto en el bien como en el mal; tanto el pecado como las obras de caridad tienen también una dimensión social. En la Iglesia, cuerpo místico de Cristo, se verifica esta reciprocidad: la comunidad no cesa de hacer penitencia y de invocar perdón por los pecados de sus hijos, pero al mismo tiempo se alegra, y continuamente se llena de júbilo por los testimonios de virtud y de caridad, que se multiplican. «Que todos los miembros se preocupen los unos de los otros» (1 Co 12,25), afirma san Pablo, porque formamos un solo cuerpo. La caridad para con los hermanos, una de cuyas expresiones es la limosna —una típica práctica cuaresmal junto con la oración y el ayuno—, radica en esta pertenencia común. Todo cristiano puede expresar en la preocupación concreta por los más pobres su participación del único cuerpo que es la Iglesia. La atención a los demás en la reciprocidad es también reconocer el bien que el Señor realiza en ellos y agradecer con ellos los prodigios de gracia que el Dios bueno y todopoderoso sigue realizando en sus hijos. Cuando un cristiano se percata de la acción del Espíritu Santo en el otro, no puede por menos que alegrarse y glorificar al Padre que está en los cielos (cf. Mt 5,16).

3. “Para estímulo de la caridad y las buenas obras”: caminar juntos en la santidad.

Esta expresión de la Carta a los Hebreos (10, 24) nos lleva a considerar la llamada universal a la santidad, el camino constante en la vida espiritual, a aspirar a los carismas superiores y a una caridad cada vez más alta y fecunda (cf. 1 Co 12,31-13,13). La atención recíproca tiene como finalidad animarse mutuamente a un amor efectivo cada vez mayor, «como la luz del alba, que va en aumento hasta llegar a pleno día» (Pr 4,18), en espera de vivir el día sin ocaso en Dios. El tiempo que se nos ha dado en nuestra vida es precioso para descubrir y realizar buenas obras en el amor de Dios. Así la Iglesia misma crece y se desarrolla para llegar a la madurez de la plenitud de Cristo (cf. Ef 4,13). En esta perspectiva dinámica de crecimiento se sitúa nuestra exhortación a animarnos recíprocamente para alcanzar la plenitud del amor y de las buenas obras.

Lamentablemente, siempre está presente la tentación de la tibieza, de sofocar el Espíritu, de negarse a «comerciar con los talentos» que se nos ha dado para nuestro bien y el de los demás (cf. Mt 25,25ss). Todos hemos recibido riquezas espirituales o materiales útiles para el cumplimiento del plan divino, para el bien de la Iglesia y la salvación personal (cf. Lc 12,21b; 1 Tm 6,18). Los maestros de espiritualidad recuerdan que, en la vida de fe, quien no avanza, retrocede. Queridos hermanos y hermanas, aceptemos la invitación, siempre actual, de aspirar a un «alto grado de la vida cristiana» (Juan Pablo II, Carta ap. Novo millennio ineunte [6 de enero de 2001], n. 31). Al reconocer y proclamar beatos y santos a algunos cristianos ejemplares, la sabiduría de la Iglesia tiene también por objeto suscitar el deseo de imitar sus virtudes. San Pablo exhorta: «Que cada cual estime a los otros más que a sí mismo» (Rm 12,10).

Ante un mundo que exige de los cristianos un testimonio renovado de amor y fidelidad al Señor, todos han de sentir la urgencia de ponerse a competir en la caridad, en el servicio y en las buenas obras (cf. Hb 6,10). Esta llamada es especialmente intensa en el tiempo santo de preparación a la Pascua. Con mis mejores deseos de una santa y fecunda Cuaresma, os encomiendo a la intercesión de la Santísima Virgen María y de corazón imparto a todos la Bendición Apostólica.

Vaticano, 3 de noviembre de 2011

BENEDICTUS PP. XVI

viernes, 24 de febrero de 2012

Presentación de la restauración del manto de nuestra Virgen de Gracia y Esperanza


Ayer jueves 23 de febrero se presentó en nuestra Casa de Hermandad la restauración del manto de la Virgen de Gracia y Esperanzan.

Podéis ver un extenso reporte fotográfico en esta pagina http://www.azulyplata.net/reportajes/malaga/PMGEsperanza12/index.htm de la web azulyplata

Asimismo podéis disfrutar de un video sobre la presentación elaborado por el Diario Sur http://www.diariosur.es/v/20120224/malaga/virgen-estudiantes-lucira-este-20120224.html

lunes, 20 de febrero de 2012

TRIDUO SANTISIMO CRISTO CORONADO DE ESPINAS

TRIDUO EN HONOR DEL SANTISIMO CRISTO CORONADO DE ESPINAS

20, 21 y 22 de Febrero de 2012



Iglesia de San Agustín.

20 horas.



El Miércoles 22 será la tradicional imposición de cenizas.

martes, 14 de febrero de 2012

IMPOSICIÓN DE CORONA A NUESTRA SEÑORA DE GRACIA Y ESPERANZA


IGLESIA DE SAN AGUSTÍN


SÁBADO 18 DE FEBRERO, 13 H.


La Cofradía de Los Estudiantes celebrará Función Solemne en honor de Nuestra Señora de Gracia y Esperanza el próximo sábado 18 de febrero de 2012 a las 13 h. en la Iglesia de San Agustín con motivo de la bendición e imposición de una nueva corona diseñada por Fernando Prini y labrada por Manuel Valera en plata de ley.


Asimismo la Virgen estrenará una nueva saya bordada en oro sobre terciopelo burdeos obra de Joaquín Salcedo.


Las dos nuevas piezas son fruto de generosas donaciones realizadas por hermanos de la cofradia


La Solemne Función estará presidida por el Rvdo. Padre D. Antonio Dorado Soto, Obispo Emérito de la diócesis de Málaga.


El apartado musical correrá a cargo de la Coral “Santa María de la Victoria”.

El jueves 16 de febrero será presentada en la Casa de Hermandad ante los medios de comunicación la nueva presea junto con la saya bordada.

viernes, 10 de febrero de 2012

El portal Azul y Plata entrevista a nuestro Hermano Mayor




El magnifico portal cofrade azul y plata ha publicado una extensa entrevista a nuestro hermano mayor, Pedro Ramírez. Aunque puede leer en este enlace (que incluye bastantes fotografías) http://www.azulyplata.net/blog/index.php/2012/02/entrevistamos-al-hermano-mayor-de-estudiantes-y-se-que-se-nos-critica-mucho-por-la-luz-electrica-pero-la-cofradia-de-los-estudiantes-hemos-hecho-lo-que-hemos-hecho-siempre-convencidos/

hemos transcrito el contenido del mismo:


Una entrevista de Rocío Moltó García

Pedro Ramírez es Hermano Mayor de la Cofradía de los Estudiantes de Málaga desde hace poco más de un año. A pesar de no llevar mucho tiempo en el cargo, se ha enfrentado a situaciones complejas como una salida procesional con amenazas de lluvias y un traslado de la Sede Canónica a otra provisional por motivos de obras en la iglesia del Santo Cristo. Ramírez y su equipo parecen crecerse ante situaciones adversas y salir siempre con la cabeza alta. El equipo de Azul y Plata ha decidido realizarle esta entrevista en la que analizamos los puntos de actualidad más interesantes que atañen a la Cofradía del Lunes Santo.

Rocío Moltó: A nadie pasa desapercibido el cortejo de vuestra Hermandad. Destaca del resto de cofradías por el cortejo con gran número de penitentes. ¿Cómo se llega a construir un cuerpo de nazarenos como ese?
Pedro Ramírez: Estudiantes siempre ha sido una cofradía popular de la ciudad, desde que se fundó en el año 1945 y, bueno, la verdad es que siempre se ha caracterizado por tener un cuerpo de nazarenos de gente joven, mucha gente adolescente, y creo que mucha gente de la Semana Santa malagueña ha pasado por aquí, muchos cofrades. Hubo un momento en el que nosotros nos planteamos cambiar todas las túnicas de la cofradía.

No sé si recordáis que había una amalgama de colores en la calle y ni aquello era digno ni teníamos el control necesario de las túnicas. Entonces quisimos normativizar el uso de las túnicas y comprar terciopelo nuevo. Tuvimos la previsión de comprar tela suficiente para seguir creciendo y, ha sido la propia demanda la que nos ha hecho llevar este ritmo. Hemos tenido siempre claro que queríamos responder a esa demanda porque, entiendo que, estamos para dar satisfacción a la gente que quiere vivir esta experiencia y compartir con nosotros ser hermano de una cofradía sin tener un concepto cerrado, sino todo lo contrario. Ahí pones en riesgo muchas cosas.

R.M: Es tal la afluencia de penitentes que se ha llegado a organizar secciones en tres filas.
P.R.Sí. Las hemos tenido en algunos momentos. Sobre todo con esta salida que tenemos que está tan cronometrada entre Pasión, Crucifixión que es la primera que llega por recorrido oficial, y que nos obliga en la salida a tener que hacer en algunos momentos tres y hasta cuatro filas de nazarenos de vela. Pero bueno, lo hemos hecho siempre convencidos de que era lo que había que hacer, lo hemos hecho con orden, con organización y evidentemente no es lo que más nos gusta, pero nos ha dado buenos resultados organizativos.

R.M:¿Se prevén aumentos de túnicas?
P.R:Este año vamos a crecer. Lo que hemos querido hacer es una reorganización de las túnicas, las hemos re etiquetado todas, porque ese crecimiento tan brutal que hemos tenido en los últimos tiempos nos ha hecho que tuviéramos dobles numeraciones, entonces hemos etiquetado todas las túnicas con una numeración única.Tenemos controladas la mayoría, y ahora esperamos que el año que viene, o el otro, podamos dar otro empujoncito. Está claro que siempre que haya demanda de hermanos, habrá túnicas para ellos.

El año pasado quedaron 60 o 70 hermanos en lista de espera. Atendimos a los que pudimos, y pretendemos ir respondiendo a esa demanda.

R.M:Un debate que hay en la calle, que ha saltado en otro medio de comunicación como es El Cabildo, es el asunto de abandonar las bombillas de luz artificial del trono del Cristo.
P.R:Es un tema que nos sorprendió mucho a todos que saliera en la calle porque se ha tratado en Junta de Gobierno y lo estamos estudiando. No hay ninguna decisión tomada por ahora. Es un rumor que no es incierto, pero estamos estudiando y planteando la fórmula para hacer ese cambio. Pero no hay decisión definitiva a ese respecto.


R.M:Entonces este año se mantiene así.
P.R:No, puede ser que haya una decisión de cara a este año. Si todo va bien y la fórmula en la que se está trabajando nos gusta a todos y todos así lo ven conveniente, ¿por qué no cambiar? Creo que estamos en plazo de poder hacerlo.

R.M:Y, ¿esa decisión afectaría a esas bombillas o a toda la iluminación eléctrica del trono?
P.R:El trono tiene esas 4 bombillas y luego tiene una mas, que es un foco que vamos a modernizar, pero no vamos a renunciar a él porque entendemos, al menos yo, que no hay paralelismo entre la liturgia y la luz eléctrica. Es algo que he oído alguna vez. Sí creo que la luz debe ser algo estético y en concordancia con el trono. Entonces, sí que estamos estudiando las fórmulas para que el foco no se vea, que sea una lente moderna, que sea una luz difuminada, pero no queremos dejar de ver la cara del Cristo, que de otra manera no se vería.

Seguimos estudiándolo porque esto es algo vivo y en constante evolución. Y sé que se nos critica mucho por la luz eléctrica pero la Cofradía de los Estudiantes hemos hecho lo que hemos hecho siempre convencidos. O sea, que no nos sentimos avergonzados. Y si decidimos cambiar, pues estupendo, cambiaremos.

R.M:Hablando de cambios. ¿Habrá novedades respecto a las bandas?
P.R:El único cambio que va a haber es la de cornetas y tambores de cabeza, que la banda del Carmen nos comentó que iba hacer un cambio y nos hemos tenido que buscar una nueva banda. Es de Vélez Málaga, la Caridad, y estamos encantados con ellos.

El resto todo igual. Terminamos la Semana Santa pasada con Julián Cerdán, pero renegociamos el contrato y ampliamos por dos años más. La relación es estupenda y la vamos a mantener. A ellos les supone un gran esfuerzo venir desde Sanlúcar de Barrameda hasta aquí y yo encuentro que es complicado, pero eso demuestra que hay buena relación, que ellos están contentos y que merece la pena el esfuerzo.

R.M:A la Virgen se le ha hecho una corona, ¿se pretende hacer una imposición o se estrena directamente el Lunes Santo?
P.R:Ya tenemos fecha de imposición de la corona. Se hará un acto litúrgico que estamos trabajando en él. Tenemos todos los detalles prácticamente cerrados y se va a bendecir e imponer la corona. Va a ser el día 18 de febrero. Se va a presentar el jueves anterior a todos los medios de comunicación en la Casa Hermandad, y el 18 a las 13.00 horas va a haber una misa con bendición e imposición de la corona.

La corona ha sido terminada recientemente y en unos días vendrá para acá. La ha hecho Manolo Varela, que es un orfebre cordobés, y ha sido diseñada por Fernando Prini. Fue Fernando el que nos recomendó que la hiciera este orfebre y hemos hecho alguna prueba con el trabajo que él llevaba donde ha estado todo el mundo: Fernando (Prini), el orfebre, alguno de nosotros y el donante también, y la verdad es que la corona es espectacular.

R.M:Esa corona será una gran novedad el Lunes Santo, ¿habrá alguna otra?
P.R:Pues, si Dios quiere, este Lunes Santo saldrá por primera vez. También hemos estrenado en el triduo de la Virgen, en el mes de diciembre, un nuevo manto de camarín, otra de nuestras asignaturas pendientes.

Llevamos unos años que hemos dado un buen empujón a la Virgen, desde el arreglo global del trono pasando por los cuatro arbotantes, ahora el tema del ajuar con el manto de capilla, donado por una camarera de la Virgen, y luego si Dios quiere, la semana siguiente a la imposición de la corona vamos a presentar el manto restaurado. Probablemente lo presentaremos el jueves 23 de febrero. Ahí presentaremos la restauración del manto de procesión que lo ha llevado a cabo Joaquín Salcedo.

R.M:Y el palio, ¿hay restauración a la vista?
P.R:No. El del palio es otro tema. El manto lo hemos restaurado y para muchos ha sido un descubrimiento porque es un gran manto, un poco desconocido, pero es fantástico y Joaquín Salcedo estaba encantado y maravillado, como todo el mundo que ha pasado por su estudio y ha podido comprobar el manto que tenemos.

El propio Joaquín (Salcedo) dice que es uno de los mejores trabajos hechos por monjas que hay en Andalucía. Y el trabajo ha sido fenomenal, recuperando y perfilando todas las piezas, incluso lo hemos alargado un poco. También junto a la corona estrenaremos una saya.


R.M:¿El alargamiento del manto no dará problemas con el alzacola?
P.R:No, no, no, todo lo contrario. Se cambió porque, antiguamente, la Virgen iba muy atrasada, se adelantó e iba en el centro del trono. Entonces eso hizo que perdiéramos un poquito de manto y que fuera muy justito. Y esto hará que vaya en su sitio.

R.M:Total, un ajuar completo para la Virgen.
P.R:Hombre, hemos dado un empujoncito. Menos el trabajo del manto, todo son donaciones anónimas y eso también demuestra la devoción que tiene la Virgen y el sitio que está tomando en la Cofradía. Siempre se decía que el Cristo era el titular, y yo creo que la devoción está compartida.

R.M:Otro hito importante para la Cofradía es la obra de la iglesia y traslado a San Agustín. Esto habrá marcado claramente este año cofrade para vosotros.
P.R:Estamos contentísimos en San Agustín, la relación con los Agustinos es maravillosa y nos tratan como si estuviéramos en nuestra casa. Respecto a la obra, no se si habéis visto el proyecto que está colgado en la web del Instituto Andaluz del Patrimonio (IAPH). Y sí, es cierto que hay hecho un estudio iconográfico y el Obispado tiene que aprobarlo. Es un tema de Obispado, nosotros no intervenimos en eso.

El proyecto es muy ilusionante y era necesario. La iglesia no estaba en buen estado. Pero vaya, que necesario como lo es en tantos otros sitios, solo que hemos tenido la suerte de que se ha conjugado la fundación Cajamadrid como el IAPH. Y bueno ha sido una labor donde hemos podido empujar lo que hemos podido.

R.M:Entonces, no hay previsto cambios que os afecten.
P.R:Bueno, dentro de la iglesia hay previsto cambios pero lo nuestro depende del Obispado y no quiero pronunciarme de momento.

R.M:Otro tema de actualidad es las próximas elecciones de la Agrupación de Cofradías, visto el elevado interés que suscita el cargo, ¿tiene previsto presentarse?
P.R:(Risas). No, no. Sinceramente tengo que deciros que estoy un poco sorprendido porque estamos todavía en febrero, que la Semana Santa está por medio. A mi me hubiera gustado que se hubiera esperado a después. Creo que no se pueden cerrar unas elecciones a cinco meses vista, ni creo que sea bueno llegar a la Semana Santa así. No creo que haya división, hay buen ambiente pero bueno, evidentemente, no sé como se lo tomará cada uno.

Nos parecen todos unos candidatos estupendos y yo lo que he hecho es animarles y darles mi felicitación por la valentía y generosidad que han tenido al presentarse. A partir de ahí creo que es demasiado pronto para tomar ninguna decisión al respecto. Es más, nos gustaría que se dejara este tema para después de semana Santa.

R.M:Es curioso que siempre hubiera sonado el nombre de Pablo Atencia, ex Hermano Mayor de esta cofradía, como posible candidato y al final no haya dado el paso, al menos de momento.
P.R:Sí, Pablo (Atencia) al final ha decidido que no era su momento y que su vida va por otros derroteros y ha decidido no presentarse, es algo personal.

R.M:Quizá todavía nos sorprenda.
P.R:No se, ¡las elecciones son en junio! (risas). Queda bastante tiempo.

R.M:Muchas gracias, Pedro por su atención con este medio, me gustaría que cerráramos la entrevista con una valoración global de lo que supuso la JMJ para la cofradía de Estudiantes.
P.R:Disfrutamos muchísimo. A veces la dimensión de las cosas las vas conociendo poco a poco, cuando te plasman una idea, cuando algo te parece interesante o bonito, pero yo creo que por un lado nosotros nos pusimos a disposición de JMJ Cofrades para todo lo que se nos pidió, incluso traer al Cristo y ponerlo aquí, nosotros no tuvimos ninguna duda en hacerlo y cuando lo vivimos lo único que hicimos fue disfrutar de lo que transmitían los jóvenes.



La juventud que estaba implicada en el asunto y nuestra juventud transmitían cosas fantásticas y mucha ilusión y mucha alegría. Ese día yo tuve la suerte de coger la Cruz a la altura del Rescate, y la verdad es que fue muy emocionante. Y después Madrid no pude estar por motivos profesionales pero mucha gente de la cofradía ha estado allí. Y disfrutaron muchísimo, ha sido un éxito total y se demuestra con la transcendencia que ha tenido en todos los sentidos. Es impresionante y tenemos una religión que está muy viva, así que tenemos que pelear por ella. Aquí el día de la Cruz lo pasamos muy bien, las calles llenas. La foto que sale en la saeta demuestra el ambientazo que había y lo que la gente disfrutó. Ha repercutido para bien en la cofradía, el espíritu de la JMJ hay que mantenerlo vivo, no se puede perder.

Convocatoria Iglesia de San Agustin, Oración por los enfermos.

Estimados amigos de la iglesia de San Agustín (Agustinos de Málaga):


SABADO 11 DE FEBREO 2012.

Os invito, en la medida de lo posible, a un tiempo de oración mañana en San Agustín: festividad de Ntra. Sra. de Lourdes. Es también la Jornada Mundial de los Enfermos. Es importante tener en cuenta este aspecto de la vida humana, personal y colectiva. Con amplia repercusión en todos los miembros de la familia del enfermo. Por eso te invitamos y que invites a los todos los que desees. A rezar juntos el Rosario a nuestra Madre, Salud de los Enfermos; y a celebrar la Santa Misa por los enfermos. A partir de las 11:30 de la mañana. La Misa dará inicio a las 12:00 horas.

Sábado 11. Presentación Cartel Salida Procesional 2012