Deseamos compartir con todos los
lectores de este blog una carta que nos
ha remitido la familia de nuestro llorado Paco Mato:
Querido HERMANO MAYOR, JUNTA DE
GOBIERNO, HERMANOS COFRADES Y AMIGOS TODOS: Ya hace un año que nuestro amigo,
padre y abuelo nos dejó para acompañarnos a todos desde el cielo. He querido
hacer llegar esta carta en muchas ocasiones, para agradecer a todos, el calor,
apoyo y amor que hemos recibido durante la enfermedad, y los duros momentos que
siguen a la pérdida de nuestro padre, pero cada vez que me sentaba a escribir, las
lágrimas y el recuerdo atropellaban mi mente y me impedían expresarme con el cariño
que todos os merecéis.
Es difícil expresar con palabras el sin fin de emociones y sentimientos que recordamos
y el cariño con el que nuestro padre ha recorrido, de la mano de todos sus
hermanos cofrades, el último camino hasta encontrar el descanso eterno junto a nuestra
madre y a nuestros sagrados titulares. Nuestro “Paco Mato” se sintió rodeado y
animado por todos, vivió y disfrutó, en esos días tan difíciles, de todos y
cada uno de los momentos que le habéis dedicado y, por eso, queremos compartir
con vosotros y en su recuerdo, expresiones como:“…recibir este homenaje ha sido
lo mejor que me ha pasado en mi vida…”, ó las muchas veces que nos hizo leerle,
pese a su estado, el expediente que se preparó para solicitar su medalla de oro
y hasta que le leyéramos la dedicatoria de la caja que contenía la medalla a la
que le gustaba acariciar antes de guardarla… Además, con la fuerza que le
caracterizaba y que todos conocíamos, supo aguantar con entereza y , pese a las
dificultades propias de su enfermedad, sentado en su silla, a que su Cristo y
su Virgen estuvieran en la calle y los despidió desde la puerta del salón de
tronos con estas palabras: “…ahí va la Mas Guapa detrás de “Mi Mauro”…, ya no
os voy a ver salir más…, pero me esperáis en el cielo, que ahí estaremos
juntos, con mi Ana…” y volvimos rápido a casa para verlos procesionar por su
Málaga por última vez…Todos los que habéis perdido a seres queridos, conocéis
el dolor que se queda en el corazón para siempre, pero también el orgullo y la
paz que se siente
cuando todos los que te rodean le recuerdan como fue UN HOMBRE BUENO con sus defectos
y virtudes, que se supo entregar con generosidad a todo el que lo necesitaba, que
siempre estaba ahí para echar una mano, que nunca supo decir que no, que antepuso
su familia y su proyecto de vida a todo y que llevaba siempre en lo más cercano
de su corazón a su Cofradía, a sus amigos. Por eso, después de un año desde que
nos dejó en el que nuestra familia se ha sentido acompañada por todos los
“hermanos” que han seguido recordándolo con cariño en cada momento, y en su
recuerdo, siempre presente en nuestros corazones, con la devoción que él
profesaba y con el arraigo que nuestra familia tiene con esta cofradía y que
nuestro padre nos transmitió, os agradecemos, a todos y a cada uno de sus
miembros todas las muestras recibidas de condolencia, solidaridad, cariño, apoyo,
la compañía y el esfuerzo que sabemos que ha salido desde lo más hondo de cada
corazón.
Queremos trasmitir especialmente
a nuestro capellán Don Francisco, nuestro agradecimiento eterno por las
palabras y dedicatorias de cariño vertidas en su despedida, así como los
homenajes y recuerdos que a lo largo de este año se le han dedicado.
Que el Santísimo Cristo Coronado
de Espinas y Mª Santísima de Gracia y Esperanza nos guarden con amor, a todos,
muchos años y compartamos una oración en memoria de todos nuestros difuntos.
Recibid un fuerte abrazo en
Málaga a 19 de mayo de 2012.